Las autoridades de salud están colocando puestos de vacunación en los edificios de las dependencias, plazas públicas, centros de salud, unidades de medicina familiar, clínicas y hospitales con el fin de que las personas tengan acceso a la salud.
Funcionarios del sector salud comentaron que en México las vacunas que se ponen al nacer son la de la tuberculosis o BCG y la Sabin, que es para la poliomielitis; a los dos meses se aplica de nuevo la Sabin junto con la pentavalente que es para 5 enfermedades: Difteria, Tosferina, Tétanos, Paperas y Rubeola, y a los 4 años se aplican nuevamente, así como a los 6 años.
Señalaron que éstas son las marcadas en la Cartilla Nacional de Vacunación, pero hay algunos hospitales en la que aplican la de Hepatitis, Meningitis (Neumococo), y al año se aplica la del Sarampión, a los 2 años la triple viral (Difteria, Tosferina y Tétanos), y se repite la dosis a los 4 y 6 años; además de las dosis de la Sabin que se aplican gratuitamente en las campañas nacionales de vacunación.
Las autoridades de salud recomendaron que después de la aplicación de la vacuna al niño se deben de bañar, darle líquidos o seno materno, no aplicar remedios caseros o medicamentos, no abrigar a los niños y si las reacciones continúan o se agravan llevarlos al médico.
Por último, comentaron que es normal que las vacunas tengan alguna reacción como dolor en el sitio de la aplicación, enrojecimiento, inflamación, malestar general y fiebre.
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